Igual podemos pasar años sin comprar una cosa, que pasamos a fijarnos (e incluso obsesionarnos) con eso que hasta hace 5 minutos era casi prescindible.
Ya expliqué en mi anterior post que no soy era muy dada a comprar maquillaje, cremas, etc... Eso sí, me pierden los perfumes, pero... a quien no???
Y
Yves Saint Laurent se vino a casa en forma de rimmel y Chanel en forma de gloss. Ambos con un packaging normalito, pero los envases maravillosos.
Pero cuando abres la cajita:
Lleva como un asita de organza satinada en el tapón, para que lo cojas mejor. No es que tenga una utilidad que te mueres, pero me pareció un detalle muy mono.
¿El producto? Sensacional, te lo pones y a los pocos instantes empiezas a notar un cosquilleo por los labios y, a los cinco minutos parece que los labios hayan aumentado opticamente (aunque no esperéis resultados a lo Angelina Jolie, los milagros a Lourdes).
Y el color, aunque parezca muy chillón, cuando te lo pones sobre los labios es muy discretito.
La máscara de pestañas:
Packaging clásico, pero cuando abres la caja... MIRA:
EL TAPON TIENE SIMILES DIMINUTOS DE SWAROVSKY!!!!!!!!
El cepillo aplicador es de silicona, la máscara queda uniforme y sin grumos sobre la pestaña, eso sí, para que se note el efecto "false lashes", en mi caso me repase unas 4 veces las pestañas y no pasaron desapercibidas.
Besos desde mi desván!!!!!!!!!
